La sala de plenos del Consell de Eivissa y Formentera ha reunido a
40 personas esta tarde en la presentación de la obra ganadora del
premio de investigación "Vuit d'Agost" del 2000, un galardón
que otorga el mismo Consell. El estudio, “La guerra civil i el primer franquisme
a Eivissa i Formentera”, obra del historiador de Santa Eulària
Artur
Parrón, ha sido editado por la
Editorial
Mediterrània.
El investigador mallorquín
Josep
Massot i Muntaner ha sido el encargado de presentar el libro. Massot,
autor de libros como “El desembarcament de Bayo a Mallorca” o “La guerra
civil a Mallorca”, ha destacado que el libro es “un resumen ordenado y
de una utilidad evidente”. Massot señaló también que
“las heridas de la guerra civil no han cicatrizado aún” y que la
investigación sobre esta época “continúa provocando
pasiones” en las Islas. El director de Publicacions de l'Abadia de Montserrat
también recordó unas afirmaciones del poeta Antonio Colinas,
que manifestaba que la Guerra Civil era todavía un tema tabú
para mucha gente en Eivissa.
Parrón, que reside en la ciudad mexicana de Puebla, donde está
acabando su tesis sobre el exilio republicano en este país, pone
en duda el “mito” de la “gran familia” ibicenca de aquella época,
que responsabiliza de las muertes producidas en los períodos de
dominación republicana y nacional de las Pitiüses a elementos
venidos de fuera de las Islas.
El historiador, que no pudo asistir a la presentación del libro
por estar en México, destaca que no existía en 1936 un “oasis”
pitiuso con “total uniformidad de pensamiento y actuación” y que
muchos ibicencos y formenters estuvieron implicados en las diversas represiones
que tuvieron lugar en la guerra y en la postguerra.
El libro analiza el período de dominación republicana
(con las conversaciones para incorporar las Pitiüses a la Generalitat de
Catalunya), la matanza del Castell, y la dura represión posterior
por parte de las tropas franquistas, con hechos como la creación
de un campo de concentración para prisioneros políticos republicanos
en Formentera, que permaneció abierto hasta 1942.
Massot añadió durante su discurso que aún quedan
algunos aspectos de la Guerra Civil en las Pitiüses por estudiar más
a fondo, como la rivalidad entre los líderes de la expedición
republicana (Bayo y Urribari), la repercusión internacional del
bombardeo del acorazado alemán “Deustchland” en Eivissa en mayo
de 1937 y ofrecer cifras sobre los afectados por las diversas represiones.
Pere Marí
pmari@eivissaweb.net
Foto © Archivo BalearWeb